Una forma sencilla de reducir el riesgo de diabetes

La diabetes es un diagnóstico abrumador, especialmente al principio, cuando se aprenden todo tipo de cosas, desde los pinchazos en los dedos hasta el conteo de carbohidratos. Si actualmente está sano y no tiene diabetes, querrá seguir así. Si tiene antecedentes familiares de diabetes, entonces es mucho más importante controlar el riesgo de padecer esta afección.
Cuando hablamos de “diabetes”, nos referimos principalmente a la diabetes tipo 2 (DT2) porque:
- Se diagnostica con mayor frecuencia en adultos en comparación con la diabetes tipo 1.
- Es el resultado de una combinación de factores genéticos que no puedes controlar y factores ambientales que sí puedes controlar.
Si desea obtener más información sobre la diferencia entre los dos tipos de diabetes, consulte 25 cosas que debe saber sobre la diabetes . Según la Asociación Estadounidense de Diabetes, la lista de factores de riesgo incluye la edad, la etnia, el sexo, los antecedentes familiares, el peso, la distribución de la grasa, la inactividad física, la presión arterial alta, el tabaquismo, etc. Los hábitos alimentarios, como beber grandes cantidades de bebidas azucaradas, no se consideran factores de riesgo, pero ¿deberían serlo?
Lo que dice la ciencia sobre las bebidas azucaradas
En un plano intuitivo, sabemos por qué las bebidas azucaradas son malas: están llenas de calorías vacías que contribuyen al aumento de peso. De hecho, las investigaciones muestran que no comemos menos calorías de los alimentos para compensar las calorías que ingerimos a través de los líquidos. Con el tiempo, estas calorías líquidas contribuyen al aumento de peso, un factor de riesgo conocido para la diabetes tipo 2. Pero no termina ahí: ahora hay evidencia sólida que vincula el consumo de grandes cantidades de bebidas azucaradas con la diabetes. ¿Cuál es una posible explicación?
Los líquidos azucarados, como los refrescos, aumentan rápidamente la glucosa en sangre, ya que este azúcar se absorbe fácilmente en el torrente sanguíneo. El páncreas lo detecta y envía una gran cantidad de insulina para que la glucosa en sangre vuelva a los niveles normales. Con el tiempo, estos picos de glucosa e insulina en sangre, además de la acumulación de grasa, hacen que los tejidos se vuelvan más resistentes a la insulina (¡no es bueno!). Tiene sentido que beber más bebidas azucaradas pueda aumentar el riesgo de diabetes tipo 2, pero ¿existen más pruebas que respalden esta afirmación?
Recientemente, investigadores de la Universidad de Cambridge estudiaron cómo el consumo de bebidas azucaradas afectaba el riesgo de padecer diabetes. En su estudio, las “bebidas azucaradas” incluían refrescos, leche azucarada y té o café azucarados.
Para examinar esta relación, los investigadores recopilaron datos de 25.639 adultos sanos de entre 40 y 79 años. Los datos alimentarios (utilizando diarios de alimentación de siete días) se recopilaron de los participantes a lo largo de cuatro años. Después de 10,8 años, 847 participantes fueron diagnosticados con diabetes.
Hallazgos precisos
Los investigadores analizaron las “asociaciones”, o tendencias de los datos, para ver si el tipo de bebida consumida afectaba el riesgo de los participantes de contraer diabetes. Estos son algunos de los hallazgos:
- Los bebedores de refrescos azucarados tenían un riesgo significativamente mayor de diabetes tipo 2. Por cada porción diaria adicional de refresco (equivalente a una lata de 12 onzas), el riesgo de diabetes aumentaba un 21 por ciento.
- Los bebedores de leche azucarada también tenían un mayor riesgo de diabetes tipo 2. Cada porción diaria adicional (aproximadamente 1 taza u 8 onzas líquidas) de leche azucarada aumentaba el riesgo de diabetes en un 22 por ciento.
- No todas las bebidas azucaradas aumentaron el riesgo de diabetes tipo 2. Las bebidas endulzadas artificialmente, los jugos de frutas y el té o café endulzados no tuvieron la misma relación con el aumento del riesgo de diabetes tipo 2. Tenga en cuenta que el estudio analiza las tendencias de los datos; el hecho de que no exista una tendencia en este estudio en particular no significa que no pueda encontrarla en otros estudios.
Los investigadores decidieron entonces utilizar los datos recopilados para realizar un experimento mental con modelos estadísticos. Querían predecir cómo cambiaría el riesgo de diabetes si los participantes reemplazaban sus bebidas azucaradas por agua o té o café sin azúcar. Cuando ejecutaron este modelo, descubrieron que reemplazar solo una bebida azucarada todos los días por agua o café o té sin azúcar podría reducir el riesgo de diabetes de las personas entre un 14 y un 25 por ciento. La desventaja de esto es que sigue siendo un experimento mental: no hay forma de saberlo con certeza.
¿Cuál es la conclusión?
¡Qué bueno que no necesitas estar seguro para tomar medidas que beneficiarán tu salud! Los hallazgos de este amplio estudio se suman a la creciente evidencia que tenemos de que las bebidas azucaradas afectan negativamente tu riesgo de diabetes.
Si eres nuevo en el mundo del fitness y buscas una forma sencilla de comer y beber de forma más saludable, reduce el consumo de bebidas azucaradas. No solo te ayudará a reducir el riesgo de diabetes, sino que también te ayudará a eliminar calorías (y kilos) innecesarios. Elige agua y té o café sin azúcar siempre que sea posible. Consulta esta publicación si quieres dejar el hábito de las gaseosas.
¿Y qué pasa con la leche saborizada? Aún aporta proteínas, grasas y otras vitaminas y minerales (como calcio, magnesio y zinc), por lo que no se trata solo de calorías vacías. Si quieres disfrutar de la leche saborizada, hazlo con moderación o después de un entrenamiento intenso, y elige opciones sin azúcar cuando puedas.
¿Estás intentando prevenir la diabetes? Si es así, comparte tu opinión en los comentarios a continuación.
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