3 ajustes sencillos para obtener mejores resultados en tu rutina de fuerza

Si has estado haciendo ejercicio pero no ves el progreso que pensabas, puede deberse a una razón muy simple: falta de conexión entre la mente y los músculos.
Hay una gran diferencia entre alguien que simplemente hace los movimientos a medida que completa sus sesiones de entrenamiento y alguien que siente cada contracción muscular, y realmente lo da todo en cada repetición que realiza.
¿Quién cree usted que obtendrá resultados superiores?
Si no te concentras en contraer el músculo durante la repetición, sino que simplemente realizas el movimiento sin pensar, te estás perdiendo algo. Esto te expone a un mayor riesgo de sufrir lesiones y es posible que no estés trabajando los músculos que pensabas.
Concentre su atención en cada contracción muscular con estos sencillos consejos.
Levante menos peso
Aunque la sabiduría convencional puede afirmar que debes intentar levantar la mayor cantidad de peso posible en cada serie que hagas, este no siempre es el caso. A veces, aligerar el peso puede producir mejores resultados si te ayuda a concentrarte en la contracción muscular.
Si levantas demasiado peso para lo que realmente puedes soportar, no hay duda de que se reclutarán músculos adicionales para realizar el ejercicio.
Cuando luego aligeras el peso, puedes poner esos músculos secundarios a “dormir” y concentrarte en la contracción del músculo objetivo.
Disminuir la velocidad del movimiento
También es importante que reduzcas la velocidad del movimiento. Si te apresuras a hacer un ejercicio, lo más probable es que el impulso se apodere de ti, lo que, sin duda, afectará los resultados que obtengas.
Si el impulso está haciendo el trabajo por ti, en realidad estás obteniendo muy poco beneficio al realizar ese ejercicio en particular.
Disminuye la velocidad y detén el ejercicio. Haz una pausa al principio y al final de cada repetición para asegurarte de que no haya impulso.
Respira y relaja los músculos que no trabajan
Por último, no olvides respirar. Esto te ayudará a mantener la concentración en la tarea que tienes entre manos: contraer las fibras musculares que estás trabajando.
También te ayudará a relajar los músculos que no quieres utilizar, garantizando que toda la tensión se coloque solo en ese músculo.
Recuerde que debe inspirar durante la fase excéntrica (alargamiento muscular) del ejercicio y exhalar durante la fase concéntrica (acortamiento muscular).
No te limites a hacer los movimientos cuando estés en el gimnasio. Concéntrate en apretar el músculo objetivo en cada repetición que hagas, asegurándote de que se contraiga para levantar y bajar el peso.
No sólo verás mejores resultados, sino que también disfrutarás más de tus entrenamientos.

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