5 consejos para comidas familiares más sencillas y saludables

Imagina una comida familiar perfecta: niños sonrientes, una variedad de alimentos saludables en la mesa y platos limpios después de la comida. Un proceso fácil y sin complicaciones de principio a fin. Puede parecer que esta comida ideal está fuera de nuestro alcance, pero la verdad es que no existe una única forma perfecta de comer de manera saludable para una familia. Todas las familias son diferentes y nuestros estilos de alimentación saludable pueden (y deben) reflejar eso.

Cuando se trata de equilibrar el trabajo, la vida y los niños, a veces la alimentación saludable es lo último en lo que se piensa. Afortunadamente, existen algunos trucos rápidos que facilitan la alimentación saludable en familia. Recuerde: la alimentación saludable se basa en una variedad de alimentos, especialmente verduras, frutas, cereales integrales, proteínas magras y productos lácteos bajos en grasas. A continuación, se indican algunas formas de lograr que toda la familia coma de manera más saludable (sin necesidad de realizar cambios drásticos en el estilo de vida):

1. Priorice las comidas en grupo. Siéntese con la familia para cenar la mayoría de los días de la semana. Si no puede cenar, pruebe con el desayuno. Tener al menos una comida en grupo con su familia le da la oportunidad de estrechar vínculos y enseñarles a sus hijos qué son las opciones saludables.
2. Prepare una sola comida. Lo que prepare para la cena debe ser la opción principal. Anime a sus hijos a probar alimentos nuevos y desconocidos, pero no los fuerce. Si lo hace, solo creará una lucha de poder que seguramente perderá. Las investigaciones muestran que los niños tienen más probabilidades de aceptar nuevos alimentos después de múltiples exposiciones y en entornos divertidos y libres de estrés.
3. Involucre a sus hijos en el proceso de cocinar. Nunca es demasiado pronto para desarrollar el amor por la alimentación saludable. Compartir el proceso de preparación de las comidas con los niños les ayuda a aprender cómo se preparan los alimentos. Será más probable que acepten nuevos alimentos (¡incluso verduras!) cuando se involucren en el proceso. Además, nunca está de más contar con ayuda extra en la cocina.
4. Planifique con anticipación la semana. Elija un día por semana para planificar las comidas y respételo. Puede llevar a los niños a hacer las compras y luego pedirles que ayuden con la preparación y el servicio. Coloque la mitad de las porciones en el congelador para tener comidas rápidas y saludables listas para más adelante en la semana.
5. Coma con el ejemplo. Si quiere que su familia coma bien, usted también debe comer (y disfrutar) una variedad de alimentos saludables. Es más probable que los niños prueben alimentos nuevos o “asquerosos” si ven que sus padres y hermanos los disfrutan repetidamente. Como buena práctica, absténgase de expresar desagrado o desinterés cuando pruebe alimentos nuevos, especialmente frente a familiares impresionables.

— Por Liz Sanders, MPH, RDN